La trampa del ‘un poco más’


Por: Andrés Hidalgo Castro


La trampa del “un poco más”: El error silencioso que arruina a los traders exitosos

¿Alguna vez ha ganado varias operaciones seguidas y sintió que era su momento? ¿Le pareció lógico seguir operando, solo un poco más? Si respondió que sí, no está solo. Esta es una trampa tan común como costosa. En esta entrada le revelamos cómo identificarla, evitarla y entrenar su mente para que el éxito no se convierta en ruina.

Cuando ganar se convierte en perder

La gráfica no mentía: todo subía. El trader había duplicado su capital en tres movimientos impecables. Era el día perfecto para cerrar y dar gracias. Pero no lo hizo. “Un poco más”, pensó. Un 5% adicional, tal vez un 10%. Después de todo, parecía lógico: “Si ya gané esto, ¿por qué no seguir?” Diez velas después, el precio se giró. Veinte velas más tarde, no quedaba nada. No fue un error técnico. Fue una decisión. Una rendición lenta ante un impulso sutil.

El cambio invisible: de estrategia a ansiedad

¿Por qué no se detiene cuando va ganando? Porque en ese instante, ya no mide el beneficio en términos reales. Lo compara con lo que podría haber ganado. Ese número ficticio y perfecto se convierte en la nueva meta. Y lo que era una victoria, de pronto se siente poco. El trader, que hace un rato se sentía afortunado, ahora se siente frustrado. Ha cambiado la escala de percepción sin darse cuenta. Y por eso sigue operando, no por oportunidad, sino por ansiedad.

Un joven invierte $10 en una altcoin poco conocida. El precio sube un 700% en dos días. Su inversión ahora vale cerca de $800. Está eufórico. Puede retirarse con una ganancia que cambiaría su mes entero. Pero no. Decide que vale la pena llegar a $1.000. Una cifra redonda. “Falta poco.” Entonces el mercado gira. Vuelve a entrar para recuperarse. Se apalanca más. Se salta su plan. Y antes de que pueda darse cuenta, no solo pierde lo ganado: también pierde el capital inicial. Y se queda con lo único que no esperaba obtener: frustración.

La ilusión de continuidad y el ego del acierto

Cuando algo sale bien varias veces, se tiende a creer que seguirá saliendo bien. No porque haya lógica detrás, sino porque la mente odia la incertidumbre. Prefiere construir certezas con coincidencias. Así, lo que debería ser una excepción se convierte en expectativa. Se deja de hacer lo correcto, y se empieza a hacer lo cómodo. No porque se ignore el riesgo, sino porque se confía en que aún no ha llegado.

La mayoría de quienes caen en esta trampa no lo hacen por ignorancia. Lo hacen porque, en algún punto, confunden suerte con habilidad. Y en ese cruce, lo técnico cede ante lo emocional. La avaricia no se presenta con agresividad. Llega con voz suave: “Ya estás cerca. Solo un poco más.” Y así comienza la caída.

Historias que se repiten en todo mercado

Durante la fiebre especulativa en criptomonedas, un trader anónimo relató en Reddit cómo convirtió $500 en más de $75.000 apostando en memecoins. Durante semanas, fue aclamado como un genio de la nueva era financiera. Hasta que decidió ir por más. A los tres meses, tenía menos de $1.300. La comunidad no lo volvió a ver.

Sherlock Feldman, gerente del icónico casino The Dunes en los años dorados de Las Vegas, observó durante décadas cómo cientos de jugadores ganaban fortunas… solo para perderlas por no saber cuándo detenerse. Su frase lo resume todo: “Si se retiraran con menos, se irían con más.”

No hacen falta fórmulas mágicas. Solo recordatorios incómodos:

  • El mejor momento para cerrar una operación suele llegar antes de que uno se sienta invencible.
  • El mercado no premia la codicia. Solo la disciplina.
  • Lo ganado no tiene valor si se devuelve.
  • Quien siempre busca un poco más, termina con menos.

¿Cuál es la solución práctica?

1. Establezca objetivos de salida claros

¿Va por un 12% de ganancia? Salga en 12%. No en 13%, ni en 15%. Si la operación supera su objetivo, agradezca… pero no se case con el milagro.

2. Acepte que una racha nunca es eterna

El 92% de las personas que ganan la lotería terminan en bancarrota en menos de cinco años (NLGI, 2022). No porque pierdan el dinero, sino porque no cambian la mentalidad.

3. Recuerde esto:

"El que sabe cuándo detenerse ya ganó."

¿Cómo mantener la lucidez en medio del éxito?

La lucidez no es frialdad. Es una forma entrenada de atención. Significa mantenerse anclado a la realidad, incluso cuando todo parece estar a su favor.

1. Pausas deliberadas

Programar descansos intencionales aleja el pensamiento compulsivo. Después de cada operación ganadora, desconéctese unos minutos. Esa pausa le da perspectiva.

2. Diario de decisiones, no de resultados

No evalúe su jornada solo por cuánto ganó o perdió. Evalúe si cada operación respetó su plan. La lucidez es una consecuencia de esa honestidad.

3. Ritual de entrada y salida

Antes de entrar, verbalice su objetivo. Al salir, escriba una frase que resuma lo aprendido. Ese simple acto frena los impulsos y entrena el pensamiento crítico.

Conclusión: No es cuánto gana, sino cuánto conserva

Lo que diferencia al trader constante del impulsivo no es la cantidad de aciertos, sino su capacidad de detenerse a tiempo. Lucidez no es operar más frío. Es operar más consciente. No es suprimir emociones, es no obedecerlas. Y eso se cultiva, día a día, con hábitos, estructura y humildad.

Porque quien siempre quiere un poco más, termina sin nada. Pero quien sabe retirarse, siempre vuelve con ventaja.

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